CONTENIDO.
1. AÑORANZAS. Parque «La Maria»- Monumento a Jorge Isaac
2. CREENCIO. Por: JES
3. ARTE. Literatura – Ensayo.
Las sujetos mujeres somos sexuales, no objetos con los que vender.
El atrio de las sensibilidades. Por Reinaldo Spitaletta
4.HISTORIA
Tradición festiva 11 de noviembre
De como el 20 de Julio venció al 11 de Noviembre, sin merecerlo.
5.COCINA ARTESANAL . Por: Claudia Helena Zapata
6. AGENDA CULTURAL. NTC – Agenda cultural.
1.AÑORANZAS . Parque «La Maria»- Monumento a Jorge Isaac
«Que el monumento sea mantenido como conjunto, se recupere, se enluzca y se entronice donde fue su sitio original, con el pedestal y elementos originales, que figuran en el registro fotográfico histórico.» VRM.
«Que el tradicional Parque «La Maria» se mantenga, se enluzca y se dote de mobiliario urbano».VRM
2. CREENCIO. Por JES
3. ARTE. Literatura – Ensayo.
LAS SUJETOS MUJERES SOMOS SEXUALES, NO OBJETOS CON LOS QUE VENDER.*
Antes de nada, vamos a distinguir claramente dos conceptos: objeto y sujeto. Un objeto es una herramienta que es utilizada; por el contrario, un sujeto actúa por sí mismo. Cuando una persona es tratada como un objeto sexual se la deshumaniza, se la percibe única y exclusivamente como un objeto de deseo sin tener en cuenta que se trata de un individuo con una personalidad compleja y deseos propios.
Es decir, la objetificación sexual es tratar a otros individuos única y exclusivamente como “cosas” con las que tener sexo. En los medios estamos muy acostumbrados a que las mujeres se nos muestren como algo bonito que mirar, y estudios científicos han demostrado que ambos géneros tienden a percibir a mujeres como objetos sexuales, como una copia y pega de atributos, mientras que a los hombres se los ve como individuos al completo.
Ojo, sentirse atraído por alguien o considerar sexy a una persona no implica objetificarla. La atracción sexual es algo natural, forma parte de nosotros y no tiene absolutamente nada de malo. Lo que no es en absoluto natural es el bombardeo de imágenes manufacturadas de mujeres diseñadas como objetos de placer para el género masculino.
Objetificar su cuerpo es utilizarlo para vender cualquier cosa aunque no venga a cuento de nada, incluso desmembrándolo y enseñándolo por partes, y que las revistas para chicas estén plagadas de consejos sexistas sobre qué deben hacer para gustar a los chicos. Objetificar a la mujer es utilizar escotes en cualquier campaña publicitaria pero catalogar de obsceno que una madre amamante a su hijo. Objetificación es que en las series de televisión hombres de cualquier tipo de fisionomía estén siempre con mujeres delgadas.
Objetificación es la absurda idea de que hombres y mujeres no pueden ser amigos porque los hombres siempre van a ver a una mujer como algo sexual, o que todos los disfraces tengan una versión normal para chicos y solo una versión sexy para chicas.
En un mundo ideal todos los individuos serían considerados como sujetos sexuales excepto en un porcentaje mínimo de ocasiones en el que serían apreciados como objetos, pero en nuestra realidad este trato es exclusivo de los hombres. En el 96% de las imágenes en las que un cuerpo se muestra sexualmente objetivado la persona representada es una mujer.
El mensaje que nosotros como sociedad recibimos de todo esto es que los hombres son principalmente sujetos sexuales y las mujeres objetos sexuales. Que los hombres desean y las mujeres desean ser deseadas. Esta visión del cuerpo femenino está tan integrada en nuestra sociedad que ni siquiera somos conscientes de lo exagerado que llega a ser en muchísimos aspectos. Esta exposición mediática constante en el que se da una importancia brutal a la apariencia femenina nos lleva al siguiente punto: la auto-objetificación.
Es decir, las mujeres tienden a valorarse a sí mismas basándose en lo sexualmente atractivas que son para el resto.
Lo peor de todo esto es que aceptamos que se utilice el cuerpo de la mujer para vender, para adornar, que su sexualidad sea una herramienta de cambio en manos de otros, pero no para las propias mujeres. Hemos naturalizado que el cuerpo desnudo femenino sea propiedad de la publicidad, pero la gente se indigna y se ofende cuando una mujer muestra porque quiere su cuerpo o cuando es explícita sobre su vida sexual. Se ha asimilado de tal forma a la mujer como objeto de deseo que muchos son incapaces de entender que si una mujer es dueña de sí misma, de su vida sexual y de su imagen, ella está siendo un sujeto sexual, son los ojos que la miran los que en su mente la están convirtiendo en un objeto.
* Tomado de: CÓDIGO NUEVO.
EL ATRIO DE LAS SENSIBILIDADES. Por Reinaldo Spitaletta.
Gracias a la Doctora Ester Goeta por el envio de este articulo.
El atrio, esa espacialidad que está más en lo público que en lo privado, en las afueras de las iglesias, tiene una categoría de sociabilidad y congregación, más que de religiosidades. Es la parte civil de las construcciones sagradas. Y en tal parte, la injerencia “divina” es menor que en los adentros del templo. Construido un poco más alto que la calle, el atrio era una posibilidad para el encuentro, las citas, las ventas ambulantes y los enamoramientos furtivos. LEER MÁS.
4.HISTORIA
Tradición festiva 11 de noviembre
El 11 de Noviembre se firmó el acta de independencia de la provincia de Cartagena en la cual se declaraba su emancipación absoluta frente a España. A diferencia del Acta del cabildo de Santa Fe (del 20 de Julio de 1810), en Cartagena se realizó el primer intento por establecer un gobierno autónomo. Fue ese acontecimiento, el que por muchos años después sería utilizado por la dirigencia política para organizar tanto la rememoración como sus festejos oficiales. Desde 1846 se dispuso que el día 11 De Noviembre y los dos subsiguientes de cada año se podían celebrar fiestas y diversiones públicas en conmemoración del glorioso acto de declaración de independencia de esta provincia.
Esa invención de las historias locales contrastaba con las representaciones nacionales que se tenían sobre la independencia de Cartagena en algunos textos de la historia de la patrias del siglo XIX, si bien no se desconocía la importancia de los sucesos de 1811, no menos cierto era que condenaban como “antipatriotas” las aspiraciones del gobierno federalista de Cartagena. Al no vincularse a la Junta de Gobierno de Santa Fe.
Así, antes de 1911, existía toda una tradición festiva que presentaba la memoria de la Independencia de Cartagena al servicio de la nación . Y de manera análoga se encontraba la construcción de un lenguaje nacional que circulaba en algunos textos escolares en los cuales se leía la emancipación de aquella provincia neogranadina como “antipatriota”
No obstante las controversia s suscitadas la tradición festiva del 11 de Noviembre adquirió cierto reconocimiento nacional en la segunda década del siglo XX. Para 1911, cuando la unidad nacional preocupada por los recientes separatismos – como el de Panamá 1903- usaron los conceptos históricos de las comunidades en la definición de nación.
• Tomado de Credencial Historia. Edición 333. Septiembre 2017
De como el 20 de Julio venció al 11 de Noviembre, sin merecerlo *
Mientras que el 11 de noviembre de 1811 se firmó la Independencia Absoluta del yugo español, el 20 de Julio de 1810 se firmó un Acta que declaraba la Independencia, pero que también aseguraba lealtad al Rey.
¿Por qué el 11 de Noviembre no es la fecha de independencia nacional?
En los primeros cien años de la República de Colombia, el país ideológicamente se encontraba divido. El intento fallido de la Regeneración, la pérdida de Panamá, la Guerra de los Mil Días, habían fragmentado la memoria del país, impidiendo que se pensara en una identidad colombiana.
Por esa razón en varias regiones del país, el 20 de Julio significaba el resultado de los gritos de Independencia de otras ciudades de la Nueva Granada, y no la independencia absoluta nacional. LEER más.
• Tomado del El Espectador. 14 de Nov. 2017.
5. COCINA ARTESANAL . Por: Claudia Helena Zapata
6. AGENDA CULTURAL .
NTC AGENDA