Contenido
1.ENSAYO.
La brevedad del arte en confinamiento.Lina Rincón
2.CIUDAD Y SENTIMIENTO.
Grandes. Jorge Santacruz
3.CREENCIO.
Averiguelo Vargas. Jorge Santacruz
4.GENTE.
Carlitos Montoya. Antena2
5.MEDIO AMBIENTE.
Debemos estar prevenidos, ante los posibles déficits de agua para la agricultura en el futuro. Ing. agrónomo Freddy Martinez
6. ESPACIO PÚBLICO.
Tres esculturas en el río Cali. Arq. Victor Martinez
Gato del río de Hernando Tejada. Arq. Victor Martinez
1.ENSAYO..
La brevedad del arte en confinamiento.
El arte es una forma de expresión, y como tal ejerce un efecto liberador para las personas. Más si en estos momentos en los que nos encontramos atravesando una experiencia que nos cambia la perspectiva de muchas cosas y deja consigo a muchas personas con ciertos trastornos a nivel psicológico.
La experiencia de la creación artística tiene importancia en la mejora y sanación de estos efectos; pensar en el arte como medio de expresiones diversas puede hacer que utilicemos diálogos interculturales que nos permitan conectarnos con experiencias sensibles de quienes describen por medio de la obra conflictos bien sea personales, sexuales, y hasta propiamente culturales.
Asimismo, posibilita un mejor desempeño en los niños con problemas de déficit de atención e hiperactividad (denominados así por incontables profesionales), pues encauzan o permiten “expulsar” emociones, creando nuevas habilidades. En el caso de los adultos se mejoran habilidades comunicativas, de expresión y habilidades sociales, pues el Arte es todo un medio de comunicación que conecta a unos con otros por medio del ser social. Crear algo obliga a reconocernos y autoevaluarnos. Actualmente, el “juego” del arte es un vehículo para el manifiesto de emociones no tan convencionales, pues se olvida de los prejuicios convirtiéndose de alguna manera en un acto liberador.
Apreciar el Arte es una manera motivante de entender la vida, tanto a nosotros mismos como a nuestro entorno. Es por esto que en el espacio en que nos encontremos, y con las circunstancias por la que estemos pasando, este siempre va transmitir eso que nosotros conocemos de la vida.
Como parte de nuestro contexto, el lenguaje del arte en época de confinamiento nos demuestra que aprendemos estando dentro de una realidad subjetiva, al igual que nos permite apreciar más la belleza de las cosas, como el aire libre, la lluvia, los árboles o el niño jugando en el parque.
Las artes nos enseñan las diferentes realidades culturales a través de las generaciones, y mientras las apreciamos somos capaces de combinar nuestra comprensión del mundo con nuestras emociones del momento, transformándolas en piezas con sentido.
Pensar creativamente nos adentra en una realidad distinta donde lo más importante y que siempre prevalecerá es el sentimiento afectuoso, pues es una consecuencia que percibimos como algo que nos hace sentir bien, un calmante que a largo plazo nos alivia de la indiferencia, nos hace conscientes de lo que somos, de lo que queremos, y poder lograrlo. Algo tan frágil como dejar tu ser en eso que va trasmitir algún sentimiento en las personas, logra despertar esa relación de unos con otros, no por el cuerpo que se relaciona, sino por las cualidades que lo definen en su interior.
El Arte seguirá siendo siempre lo que despeje el velo de lo desconocido, de lo bello y lo sublime, pues en los espacios donde nos movemos siempre estará alguien con algo que contar y, si bien las palabras no salen de su interior, se podría experimentar con el cuerpo donde están las herramientas más importantes para expresar lo intangible.
2.CIUDAD Y SENTIMIENTO
Grandes
Ayer me dijeron que no se entendía la frase “algo va de ayer a hoy”.
Pues bien, hoy daremos explicación con lo que tenemos a la mano: el ciclismo.
Ayer nos entusiasmaba “La vuelta a Colombia” “La vuelta a Oriente” en Antioquia, “La clásica a Boyacá”, “El clásico RCN” “La domingo a domingo” en el Valle del Cauca, “La doble a la Pintada” etc. Y todas ellas con sus características muy marcadas de montaña unas y planas otras.
Hoy lo hacemos con el “Tour de Francia”, el “Giro de Italia”, La vuelta a España, el Critérium Dauphine y muchas otras que se corren en Europa y América.
Ayer teníamos ciclistas apodados con términos de nuestra tierra; Zipas, ñatos, brujas, príncipes estudiantes, cóndores, águilas, balas, niños, hechiceros, tigrillos, papayas, jardineros, verdaderos héroes del ciclismo nacional. Su calidad y capacidad como ciclistas se ganaron que los llamaran los “escarabajos” siguiendo la tradición de un apodo generado en un principio por Ramón Hoyos Vallejo.
En 1955, El Espectador envió a su mejor reportero a entrevistar —por cinco días— al hombre del momento en el deporte colombiano: Hernán Hoyos Vallejo. El elegido para hacerlo fue Gabriel García Márquez, y escribió: “Cuentan que al verlo llegar a la meta, el narrador deportivo José Enrique Buitrago, viéndolo todo desbaratado y molido por las caídas, pensó en medio de la emoción: “¡No es un humano, es un saltamontes en bicicleta!”. Pero lo que en realidad había dicho era: “¡No es un humano, es un escarabajo en bicicleta!”. Se había confundido de insecto. Y lo demás es historia”
Hoy los tenemos con apodos muy contemporáneos: Nairo “man”, Superman López, Chavito, Rigo “GO” Bernal “el niño maravilla”
Con ellos y muchos otros más, podemos hacer un directorio telefónico y nos faltarían páginas. Colombia es tierra de ciclistas.
Ayer se escuchaban las narraciones de las carreras por radios transistor, hoy se ven por TV.
Ayer, entre muchos de los que nos las narraban estaban los Carlos Arturo Rueda, Armando Moncada Campuzano y Alberto Iragorry.
Hoy son los Mario Sabato, Oscar Restrepo. Santiago Botero y Georgina «Goga» Alejandra Ruiz Sandoval.
Ayer no hacían pruebas ni de gripa, comían panela, bocadillos y andaban en bicicletas de “carrera”
Hoy, pruebas antidoping todos los días y todo el año, dietas especiales y unas bicicletas
super personalizadas que cuestan millones.
Ayer lo hacían por la región y la patria, hoy por millonadas y empresas multinacionales. ¿Cierto Egan?
Pero como la Divina Divisa ayer y hoy siguen siendo grandes.
Algo va de ayer a hoy.
3.CREENCIO
Averiguelo Vargas
Transacción: Trato o convenio por el cual dos partes llegan a un acuerdo comercial, generalmente de compraventa.
Préstamo: Es un contrato en virtud del cual la entidad financiera (denominada “prestamista”) entrega al cliente (denominado “prestatario”) una cantidad determinada de dinero a cambio de su devolución en un determinado plazo y según unas condiciones pactadas junto con el pago de los correspondientes intereses.
4. GENTE.
Carlitos Montoya.
Durante muchos años viví engañado. Con esa cara de paisa como no me di cuenta del origen de esta magnifica persona que toda la vida creí que era de Buga.
Pero en fin, tambien y toda la vida seguirá siendo uno de los nuestros.
Como si fuera nuestro
Montoya murió en su ley, a sus 74 años, cuando realizaba un entrenamiento sobre su bicicleta en un crucero entre la ciudad de Buga y el Corregimiento de La Habana. El técnico de ciclismo Fernando Leyes, quien hacía parte de un numeroso grupo de deportistas recreativos que acompañaban a Montoya, relató que ¨de un momento a otro, Carlitos perdió estabilidad sobre su bicicleta y se fue contra una alambrada del camino. Tratamos de reanimarlo pero no respondió. Su deceso fue fulminante..¨ La carrera deportiva deportiva Montoya fue comparada con la del francés Raymond Poulidor, de quien se escribió el libro ¨la gloria sin camiseta amarilla¨. Montoya fue protagonista de grandes momentos del ciclismo, pero sus triunfos fueron escasos, resaltándose su victoria en el Clásico RCN sin Embargo, ese espíritu de batallador le valieron siempre el reconocimiento nacional y el cariño de los aficionados que lo tomaron siempre como su gran campeón. Nació en Finlandia (Caldas) pero desde muy temprana edad sus padres se trasladaron a la ciudad de Buga, donde labró toda su carrera deportiva. Entre 1957 y 1976, Carlos Montoya estuvo presente en 18 ediciones de la Vuelta. Solamente dejó de intervenir en las versiones de 1958 y 1961. Acumuló en tales participaciones 279 etapas, de las cuales ganó 12, para un recorrido completo de 35.374 kilómetros. Observó una excepcional regularidad durante siete Vueltas consecutivas, pues clasificó siempre entre los mejores diez ciclistas del país. La suma de todas sus lucidas actuaciones en la prueba de ruta más importante de Colombia le permitió acumular 1.010 horas, 22 minutos y 06 segundos montado en una bicicleta. Algo así como 42 días completos y fracción, dedicados a trajinar por carreteras y caminos de la patria. En esas 18 intervenciones en Vuelta a Colombia, la mejor figuración individual fue en 1966, cuando se ubicó en el tercer puesto de la clasificación general final, escoltando a los ases antioqueño Martín ‘Cochise’ Rodríguez y Javier ‘El Ñato’ Suárez. Montoya Arias, como buen escalador, se consagró en tres oportunidad subcampeón general de los premios de montaña. Ello sucedió en 1959, 1963 y 1965, a escasos puntos de diferencia de los vencedores, Hernán Medina Calderón, Pablo Hernández y Javier Suárez, en su orden. Pero la versión del Clásico RCN de 1967 hizo total y absoluta justicia con Carlos Montoya. La prueba radial, nacida hace 45 años, dejó de ser, por primera vez en su historial, una simple doble a Jericó, Riosucio, Andes, Abejorral, Ciudad Bolívar o Anserma, como en las anteriores seis ediciones, para comenzar a ubicarse dentro del panorama del ciclismo, como una de las principales competencias del calendario. Hace 39 años, la carrera tuvo por primera ocasión tres etapas y consecuentemente un recorrido mayor: 442 kilómetros. Junto al equipo ‘A’ del Valle, integrado por Aníbal Ricardo, Jairo Grijalba y el propio Carlos Montoya, tomaron la partida figuras de la categoría de Martín ‘Cochise’ Rodríguez, Severo Hernández Tarazona, Miguel Samacá Hernández, Gabriel Halaixt Buitrago, José Ramón Garcés, Pablo Hernández, Alfonso Galvis, Alveiro Mejía, Jaime Galeano Rúa y Asdrúbal Salazar, entre otros.
5.MEDIO AMBIENTE
Debemos estar prevenidos, ante los posibles déficits de agua para la agricultura en el futuro
La superficie de cultivos agrícolas que necesitarán riego en el futuro podría ser hasta cuatro veces mayor que los cálculos actuales, según un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters.
Científicos de las universidades de Reading, Bergen y Princeton se atreven a hacer estas predicciones a la luz de la subestimación que se hace a los fenómenos del cambio climático, que nos afectará en el futuro, y que algunos científicos nos están previendo desde ya hace unos años.
Nosotros, ubicados en la zona muy húmeda tropical del planeta, en donde las temperaturas, permanecen constantes a lo largo del año, con unas precipitaciones, igualmente constantes no deja de preocuparnos la situación.
Como la aldea global no dejará de estar impactada, por los eventos de las quemas, la deforestación, la erosión, y las prácticas inadecuadas de manejo de los cultivos y la ganadería, no dejaremos de pagar las consecuencias.
“Si la cantidad de agua necesaria para cultivar nuestros alimentos es mucho mayor que la calculada, esto podría ejercer una presión severa sobre los suministros de agua para la agricultura y los hogares. Estos hallazgos muestran que necesitamos estrategias que se adapten a una variedad de escenarios posibles y que tengamos planes establecidos para hacer frente a la escasez de agua inesperada”.
Es tomado del estudio en mención. El aumento del riego en el futuro significaría más consumo de agua, maquinaria, consumo de energía y fertilizantes y, por lo tanto, más emisiones de gases de efecto invernadero. El problema que deberemos enfrentar de acuerdo a estos presagios, nos obligará a optar por el manejo adecuado de las cuencas hidrográficas, como alternativa de poder tener unos caudales sostenidos de agua, tanto para la agricultura como para el consumo humano.
Enfocándonos en nuestra situación específica como es el Valle del Cauca, tendremos que tener claro que el río Cauca, es nuestro drenaje principal, y al cual se conducen todas las aguas, generadas en las cordilleras Central y Occidental que lo limitan.
Pues es precisamente en las cuencas en donde se generan las aguas, que son aprovechadas en la agricultura, por lo tanto, está en toda lógica, la necesidad de preservar estas áreas, por tener una vinculación directa con los suministros de agua. La situación compleja, de más de 400.000 hectáreas de déficit de bosque en las cuencas hidrográfica del departamento, no deja de ser preocupante. Las cifras y los estudios así lo denotan. La necesidad de poder proteger estas áreas, como productoras de aguas, es inaplazable en estos momentos, de luz a los 30 años que nos presagia, el déficit de agua para la agricultura, que significa para el departamento una de las fortalezas, desde el punto de vista económico, social y político de la región.
La bondad de los suelos, el clima, la infraestructura vial, la disponibilidad de mano de obra y una clase económica pujante, no podrán ser ajenos, a la búsqueda de las soluciones a estas problemáticas, así de salgan del mapa operativo de las empresas, ya que el agua demanda por los cultivos está ampliamente cuantificada y la región, e inclusive a la luz de los estudios, esta zonificada y sectorizada. Pensamos, que un análisis profundo de estas situaciones, nos darán los derroteros a implementar de luz al 2050, que ya está muy cerca.
6.ESPACIO PÚBLICO
Tres esculturas en rio Cali
Mi versión; Víctor Raúl Martínez Astudillo.
Entre 1995 y 1997 un grupo de caleños instalamos arte escultórico en la ribera del río Cali
“El Gato del río” de Hernando Tejada; 3 julio de 1996.
“Las aves” de Omar Rayo; 6 diciembre de 1996.
“Mariamulata” de Enrique Grau; 30 agosto de 1997.
Germán Villegas. Gobernador,
Mauricio Guzmán. Alcalde de Cali y
José Pardo Llada. Alcalde cívico del río, asumieron que la dotación de este arte en espacio público fuera parte de la política para la recuperación del río Cali y reforzaron la gestión del grupo.
El líder, gestor y convocante fue Germán Patiño Ossa, gerente cultural de la gobernación del Valle.
El grupo liderado por Germán Patiño, al final eran;
Por la Alcaldía; Luz Helena Azcárate de Guzmán, primera dama del Municipio;
Las directoras de Control Físico; María Mercedes Aparicio, con las “Aves” de Rayo y María Leonor Abadía con la “Mariamulata” de Grau.
Ramiro Puente de Control Físico,
Carolina Rengifo del Dagma,
Teniente Suárez de la policía Metropolitana;
Andrea Buenaventura por la Gobernación; de “Cortuvalle”,
Carlos Alberto Roldan asesor; Instituciones privadas,
Amparo Sinisterra de Carvajal de “Proares”;
Soffy Arboleda de Vega, María Teresa Negreiros y Martha Hoyos del museo “La Tertulia”;
Luis Guillermo Restrepo S. del periódico “El País”,
La periodista Clara Zawadski, Alejandro Valencia Tejada administrador del estudio y mercadeo obra de Hernando Tejada.
Víctor Raúl Martínez de la “Sociedad de mejoras públicas” (Hice la Interventoría a los 3 proyectos).
Comenzamos a mediados de 1995 en charlas informales con “Tejadita”, en su estudio al pie del río, a veces en restaurante Pacífico de piso empedrado que quiso alrededor de su escultura. Y terminamos con decisiones en actas formales.
Motivo inicial fue su serie pictórica sobre gatos, era pintor, convertirla en volumen tridimensional, monumental y en bronce. Que fuese arte para valorar el río.
Evidenciamos lo de 1992; Expo-Sevilla, Barcelona olímpica coloco 200 esculturas urbanas y Chirac alcalde de París marca la recuperación del río Sena y campos elíseos con esculturas de Botero. Además; Florencia de los Medici hace 500 años están en la calle, y Bogotá y Medellín y etc.
Con entusiasmo contactamos a Omar Rayo, Enrique Grau, Lucy Tejada y María Teresa Negreiros y los escultores de arte monumental en espacio público; Edgard Negret, Ramírez Villamizar y Elías Heim.
Sus proyectos se convirtieron en Portafolio para el río.
Se creó ambiente para el programa; se dictaron charlas y conferencias especializadas sobre esculturas públicas, se creó cátedra del río en Univalle.
Gato del río de Hernando Tejada
Comencemos; en octubre de 1995 la Gobernación y la Alcaldía autorizaron su fundición en bronce a cera perdida del Gato, al orfebre bogotano Rafael Franco.
Con un peso de 4 toneladas, de 3,5 mts de alto, 1,8 de ancho y 2,5 de profundidad y casi que inflábamos el Gato cada visita al taller en Bogotá.
El coordinador de esta labor fue Alejandro Valencia; informo que cuando se iba a cargar en el camión cama baja, para enviarlo a Cali, tuvieron que tumbar el techo y una pared del taller del fundidor, para cargarlo.
El sitio de instalar la escultura se definido donde Tejadita dijo.
Pero apenas se promociono la escultura para recoger fondos, se remató una maqueta gigante del gato que compró Gonzalo de Oliveira, vendimos replicas pequeñas y se recibieron donaciones, comenzó la crítica como siempre; feroz calibalismo.
Entonces mantuvimos en secreto la traída del Gato desde Bogotá y su fecha de colocación, para bajarle tono al calibalismo.
El pedestal y piso en piedra, sugerido por el fundidor y Tejadita, lo diseñe, lo calculo el Ing. Gilberto Areiza, se sacaron los permisos, fue construido en concreto de 3.000 psi y hierro de 1 pulgada, compacto de 1,10 de alto.
Y permanecí en el sitio, por que aparecieron todos los inspectores, vecinos y críticos a “suspender la obra”.
El viernes 15 de mayo de 1996, se trajo desde Bogotá, se informó a la prensa en la mañana de su instalación.
El fundidor solicitó un trabajo en cemento antes de izar el Gato, contratamos una grúa de Horacio Diaz, solicitamos permisos en tránsito para manejarlo en av 1 oeste y se instaló antes del mediodía, estuvo todo el comité con la alegría de Tejadita.
La ciudad se conmocionó, en la tarde fue una romería para verlo.
Su inauguración fue tres meses después, el 3 de julio, día de la Caleñidad, en este lapso se construyó el piso, se instalaron las luminarias, se conformó el entorno todo hecho por el Dagma.
En su inauguración El Gato ya era un hito reconocido por la mayoría de caleños.
Es una adopción espontanea de arte monumental en espacio público más amable, querida y multitudinaria, convertida en símbolo popular de Cali.
Tejadita murió el lunes 1 de junio de 1998, a los 74 años, a dos años de inaugurado el Gato, reconocido por ser el gran artista colombiano, su escultura se llenó de homenajes florales.