¡Oh gloria inmarcesible!
¡Oh júbilo inmortal!
¡En surcos de dolores
el bien germina ya!
V
De Boyacá en los campos
el genio de la gloria
con cada espiga un héroe
invicto coronó.
Soldados sin coraza
ganaron la victoria;
su varonil aliento
de escudo les sirvió.
X
Mas no es completa
gloria vencer en la batalla,
que el brazo que combate
lo anima la verdad.
La independencia sola
al gran clamor no acalla;
si el sol alumbra a todos,
justicia es libertad.
Contenido
1.CIUDAD Y SENTIMIENTO. Héroes y villanos II. Rumbo a Cali . Jorge Santacruz
2.CREENCIO.Himno Nacional. Jorge Santacruz
3.POEMA. A Cali (Algoritmo, Nivel 3). Gercy Alberto Marmolejo / Tomado de El País
4.UNA VICTORIA.La Batalla de Boyaca
5.UN SÍMBOLO. El puente de Boyaca
6.UNA DESGRACIA.La explosión del 7 de Agosto en Cali.Cali renació de las cenizas
Abrahán Gutiérrez N.
Lorena Ceballos Chamorro
Nicole Tatiana Bravo García
Álvaro Andrés Coral Tarapuez
Trabajo de Grado
1.CIUDAD Y SENTIMIENTO
Héroes y villanos II. Rumbo a Cali
A propósito del 25 de Julio (Fundación de Santiago de Cali) Como en toda vuelta, a los ciclistas los esperan a la entrada, a lo largo, y en la meta de las ciudades a donde llegan. A Sebastian, llamémosle así en confianza, como se llaman a los ciclistas actuales, a los verdaderos y su banda de coequiperos; Pedro de Añasco, Juan de Ampudia, Jorge Robledo, Cristóbal y Sebastián Quintero, Ladrilleros, Andagoya, Muñoz, 80 jinetes, 220 peones además de muchos indios yanaconas. Todo un equipo world tour. Que aunque no eran ciclistas si lo parecían por el kilometraje recorrido, como ya lo hemos dicho. Venían desde el Perú, por ende les llamaban los peruleros, patrocinados por el mismísimo reino de España. A ellos, los estaban esperando los Xamundíes a la entrada, en el medio y en la meta, pero esta vez el escenario era el valle de las piedras. Si, ahí mismo, en el valle de las piedras. Su epicentro espacial de vivienda en lo que hoy se conoce como Hacienda Sachamate, cerca del actual municipio de Jamundí. Llamado así por un ‘escapulario’ de piedras volcánicas negras, algunas de más de 30 toneladas que ahí se encuentran. Y sobre ellas decenas de petroglifos. Volvamos al equipo y a lo que dice la crónica; el viejo Sebas con su banda de coequiperos, músicos, cantores africanos y grandes intelectuales conformaba los Peruleros team, como ven, no era un equipito cualquiera, era un EQUIPO con mayúsculas. No ve que hasta caballos de acero tenían. ¿Y quienes salieron a esperarlos? Los xamundíes, un pueblo de alrededor de 5.000 habitantes que hablaban chibcha, y no le gritaban; Vamos campeones – ¿cómo se dirá en chibcha campeón? – pueblo dedicado a la agricultura y la pesca, asentados en la parte baja de la Cordillera Occidental, si no que estaban sorprendidos con semejante caravana. Para España, la reina y la religión todos unos villanos, personajes novelados que se enfrentan a los héroes. Y al frente de su pueblo: el cacique Xamundi.
Jorge Enrique Santacruz
2.CREENCIO.
Himno Nacional
3.POEMA.
CALI (Algoritmo, nivel 3)
Mañana verde que canta esperanzas,
sol que nos da vida
e incita a devorarnos el día
Grito rojo, pasión verde en el Pascual,
noches en San Antonio vestidas de amor,
cholao dulce, frutal
como labios de mujer que ama,
Brisa de media tarde que viene del mar,
pícara acaricia tus carnes firmes, cálidas,
trae el aroma de tu recuerdo.
Salsa de hierbas para la empanada
salsa de ají para el sancocho
salsa de Guayacan y Niche para mis pies,
que recorre mis venas, invade mi alma
y libera mi espíritu color pacífico.
Domingos de Pance,
el gato de Tejada con sus coquetas novias,
poetas que trazan versos en tu firmamento,
fines de semana de Juanchito, conjuran al cansancio,
rompen cadenas del sudor diario.
Corazón de chontaduro,
Bermejo, calientito,
que ama y acaricia con suavidad de pandebono,
seduces amantes en el borojó de tu pasión.
Hoy te miro desde mi recuerdo,
hasta hallarme aquí,
embriagado en mis nostalgias,
en ansias por volver sin afanes,
entregado a arrullarme al paso de tu río.
5.UNA VICTORIA.
La Batalla de Boyaca
La batalla de Boyacá fue la confrontación bélica de la guerra de independencia de América del Sur que garantizó el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada. Tuvo lugar el día 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de Tunja. La batalla se salda con la rendición en masa de la división realista, y fue la culminación de 77 días de campaña iniciada desde Venezuela por el Libertador Simón Bolívar para independizar el Virreinato de Nueva Granada.
El sábado 7 de agosto en la mañana, el ejército realista desde Motavita inició su desplazamiento hacia Santafé de Bogotá. Su objetivo era llegar a la capital para unir sus fuerzas con las del virrey Sámano y organizar un frente militar contra Bolívar y el ejército libertador. Escogieron la vía por el puente de Boyacá en el Camino Real, con dirección a la capital del virreinato. Advertido de este movimiento, Bolívar ordenó la marcha de su ejército, también hacia el puente de Boyacá, dispuesto a tomarlo e impedir a José Maria Barreiro (Comandante realista) su desplazamiento hacia la capital neogranadina.
Las dos fuerzas se encontraron en el campo de Boyacá. El ejército libertador estaba conformado por 2.850 combatientes al mando del general Simón Bolívar. La vanguardia patriota estaba comandada por el general Francisco de Paula Santander y la retaguardia, por el general José Antonio Anzoátegui. El general Carlos Soublette era el jefe del estado mayor.
6, UN SÍMBOLO.
El puente de Boyaca
Este monumento fue construido en el mismo lugar donde en el momento de la Batalla se encontraba un puente de madera que era utilizado para el paso obligatorio que en ese entonces se tenía de Tunja a Santafé de Bogotá capital del virreinato de la Nueva Granada. Esta construcción fue levantada sobre el Río Teatinos en el año de 1939 como un lazo de amistad entre España y Colombia, este puente tiene un estilo arquitectónico español.
Este es el monumento más importante del campo de la batalla del Puente de Boyacá, puesto que justo en este sitio fue donde se selló la victoria del ejército patriota sobre las tropas realistas gracias a la valentía de los hombres comandados por el general Francisco de Paula Santander comandante de la vanguardia del ejército libertador.
El camino real tenía como antecedente el antiguo camino muisca. En 1544 el Cabildo de Tunja ordenó que el camino real de Tunja para Santafé y Vélez fuera una ruta fija e inviolable, con el objeto de acabar con los desmanes que cometían los españoles que se salían del camino, para asaltar en los caminos de los pueblos a los indios, hombres y mujeres, haciéndoles “muchos malos tratamientos”. Así mismo, dispuso que el camino real fuera por las ventas de “Turmequéy Chocontá y Guascay a Santafé” y que no se pudiera abandonar sin licencia de la Justicia.
6.UNA DESGRACIA.La explosión del 7 de Agosto en Cali.Una herida sin sanar
7A56
CALI RENACIÓ DE LAS CENIZAS.
Enlace de entrada: https://calirenacio.com
La explosión del 7 de agosto de 1956 en Cali, marcó un punto de giro en la historia de Colombia. Seis décadas después, desde ese día, el desarrollo urbano, las costumbres y la vida en la ciudad jamás fueron las mismas.
Todavía no se sabe cuántos muertos causó la explosión del 7 de agosto Agosto 7 de 1996 Sin datos/Documentos Cuarenta años después de la explosión del 7 de agosto de 1956, todavía no se conoce con exactitud el número de personas muertas, la cantidad de heridos y ni siquiera cuántos fueron los damnificados por la peor tragedia en los 460 de historia de la ciudad…
Todavía no se sabe cuántos muertos causó la explosión del 7 de agosto Agosto 7 de 2020 Sin datos/Documentos Sesenta y cuatro años después de la explosión del 7 de agosto de 1956, todavía no se conoce con exactitud el número de personas muertas, la cantidad de heridos y ni siquiera cuántos fueron los damnificados por la peor tragedia en los 484 de historia de la ciudad…
Conclusiones sobre la investigación: explosión del 7 de agosto de 1956
La investigación que empezamos desde 2015 nos dejó dos conclusiones de suprema relevancia: murieron más personas en el incendio generado por la explosión que en cualquier otro momento de la misma. También que el estallido, en lugar de frenar el crecimiento de la ciudad, lo impulsó.
En el primer caso -y según un médico entrevistado por El Relator el 8 de agosto de 1956- los segundos que duró la explosión generó una cantidad relativa de muertes inmediatas o heridas leves. Asimismo, con la entrevista realizada al bombero voluntario Carlos Calero y el seguimiento a la hecatombe por medio de la prensa, nos dimos cuenta de que el impacto y la destrucción real en Cali fueron ocasionados por los once focos de incendios posteriores a la explosión. Las llamas crecieron por los vientos de la ciudad y no pudieron controlarse oportunamente por la deficiente capacidad operativa del Cuartel de Bomberos pues no contaba con las máquinas necesarias. Aunque la explosión quebró vidrios y destruyó casas, el incendio transformó en cenizas y arrasó con total agresividad todas las vidas que tenía cerca.
La segunda conclusión planteada surgió como reflexión de todo el proceso investigativo. En 1950, el Valle era una región donde llegaba entre el 80% y el 85% de la inversión norteamericana, y Cali era una de las ciudades con más crecimiento y desarrollo del país. La ciudad, considerada hoy la tercera más importante de Colombia, estudiaba en ese lapso la implementación del Plan Piloto con el que planeaba su expansión y organización según los servicios y necesidades de los habitantes; proyectaba una ciudad universitaria, un velódromo, una red de energía para todo el Valle a base de plantas hidroeléctricas y autorizaba decenas de construcciones por mes. Además, acababa de fundarse la Corporación del Valle del Cauca (CVC), como parte de un plan de desarrollo formulado por el norteamericano David Lilienthal, anteriormente director de la Corporación del Valle de Tennesse. En ese momento los extremos de Cali eran: al norte, los talleres de Chipichape (donde hoy funciona el centro comercial homónimo) y al sur la actual Plaza de Toros.
Tras la explosión del 7 de agosto de 1956, pensamos que el crecimiento y desarrollo de Cali se había detenido, quizá pensando de manera ingenua que una destrucción no implicaba un nuevo nacimiento. Pero concluimos que ocurrió lo contrario: el desastre impulsó el crecimiento de la ciudad. Meses después de ocurrido el estallido, la ciudad tuvo que reubicar a las víctimas en lugares periféricos que contribuyeron a expandir el mapa de Cali.
Así surgió el barrio Aguablanca, ubicado en el entonces extremo nororiente de Cali; la Unidad Residencial República de Venezuela, al límite norte de Cali; el Edificio Belmonte y muchas casas residenciales que entonces obligaron a la ciudad a pavimentar sus calles y forjar así mismo- la ampliación del transporte público y el ferrocarril. De la misma manera, la explosión motivó el mejoramiento de la capacidad instalada del Hospital Universitario del Valle y del Cuerpo de Bomberos. Este conjunto de acciones llevó a que la ciudad creciera y fuera consciente de la capacidad de expansión demográfica que tenía en ese momento. LEER más (LEE 104), LEER más (LEE 149)